De Alejandra Pizarnik



"Yo estaba predestinada a nombrar las cosas con nombres esenciales. Yo ya no existo, y lo se; lo que no se es que vive en lugar mío. Pierdo la razón si hablo, pierdo los años si callo. Un viento violento arrazó con todo. Y no haber sabido hablar por todos aquellos que olvidaron el canto...¿No eras el ausente? ¿No anunciaste que eras el ido?". Segismunda a Carol. Alejandra Pizarnik; Los perturbados entre lilas.


La última inocencia (1956)

Partir
en cuerpo y alma
partir.
Partir
deshacerse de las miradas
piedras opresoras
que duermen en la garganta.
He de partir
no más inercia bajo el sol
no más sangre anonadada
no más fila para morir.
He de partir
Pero arremete ¡viajera!

Soledad.-j.a.r
Este temporal a destiempo,
estas rejas en las niñas
de mis ojos...Alejandra Pizarnik

Las manos
se deshacen
en la noche
en el infierno
musical
y las palabras
van hacia
la vida
y van
hacia
la muerte
ya no hay
nadie a quien
pertenecer
solo los nombres
se dan al vació
al ángel
vagabundo
que viene
por ti
Alejandra
viene por
tu sangre
por tus sueños
y por tu sonrisa
gastada de
condesa
sangrienta
la soledad
nos invade
como un
presagio
de lo que
se dijo
en el silencio
en la memoria
de tu canción
azul es decir
tu poesía
dorada
y tan incierta
para muchos
en el mañana
transparente
de tu cuerpo
que tiembla
y viaja
con urgencia
en el alba.
(Homenaje a Alejandra Pizarnik)



Flora Alejandra Pizarnik nació el el 29 de abril de 1936 en Buenos Aires, Argentina.
Estudió filosofía y letras en la Universidad de Buenos Aires y pintura con Juan Battle Planas.
Vivió en París desde 1960 hasta 1964, en donde trabajó para la revista Cuadernos y algunas editoriales francesas, publicó poemas y críticas en varios diarios, tradujo a Antonin Artaud, Henri Michaux, Aimé Cesairé, e Yves Bonnefoy, y estudió historia de la religión y literatura francesa en la Sorbona.
Al volver a Buenos Aires, publicó tres de sus principales volúmenes, "Los trabajos y las noches", "Extracción de la piedra de locura" y "El infierno musical", así como su trabajo en prosa "La condesa sangrienta".
En 1969 recibió una beca Guggenheim, y en 1971 una Fullbright.
Es una de las poetas más importantes de Argentina. Realizó su obra siendo una de las voces más representativas de la generación del '60. Su poesía, lírica, que roza el surrealismo fue una de las que más marcó a las posteriores generaciones poéticas de este país. Alejandra Pizarnik retrabajó en su poesía las tradiciones románticas, simbolistas y surrealistas. Su poesía se encargó de poner en escena lo desgarrador del silencio creativo, abriendo una puerta para las nuevas mujeres poetas, para trabajar sobre ese material.
El 25 de septiembre de 1972, mientras pasaba un fin de semana fuera de la clínica siquiátrica donde estaba internada, falleció de una sobredosis intencional de seconal.