domingo, 24 de julio de 2011

El llanto fracasado

Roto, casi ciego, rabioso, aniquilado,
hueco como un tambor al que golpea la vida,
sin nadie pero solo,
respondiendo las mismas palabras para las mismas cosas
          siempre,
muriendo absurdamente, llorando como niña, asqueado.
He aquí éste que queda, el que me queda todavía.
Háblenle de esperanza.
Díganle lo que saben ustedes, lo que ignoran,
una palabra de alegría, otra de amor, que sueñe.

Todos los animales sobre la tierra duermen.
Sólo el hombre no duerme.
¿Han visto ustedes un gesto de ternura en el rostro de un
          loco dormido?
¿Han visto un perro soñando con gaviotas?
¿Qué han visto?

Nadie sino el hombre pudo inventar el suicidio.
Las piedras mueren de muerte natural.
El agua no muere.
Sólo el hombre pudo inventar para el día la noche,
el hambre para el pan,
las rosas para la poesía.

Mortalmente triste sólo he visto a un gato, un día,
          agonizando.
Yo no tengo la culpa de mis manos: es ella.
Pero no fue escrito:
Te faltará una mujer para cada día de amor.

Andarás, te dijeron, de un sitio a otro de la muerte
buscándote.
La vida no es fácil.
Es más fácil llorar, arrepentirse.

En Dios descansa el hombre.
Pero mi corazón no descansa,
no descansa mi muerte,
el día y la noche no descansan.

Diariamente se levantan los montes, el cielo se ilumina
el mar sube hacia el mar
los árboles llegan hasta los pájaros.
Sólo yo no me alumbro, no me levanto.

Háblenle de tragedias a un pescado.
A mí no me hagan caso.
Yo me río de ustedes que piensan que soy triste
como si la soledad o mi zapato
me apretaran el alma.

La yugular es la vena de la mujer.
Allí recibe al hombre.
Las mujeres se abren bajo el peso del hombre
como el mar bajo un muerto,
lo sepultan, lo envuelven,
lo incrustan en ovarios interminables,
lo hacen hijos e hijos...
Ellas quedan de pie,
paren de pie, esperando.

No me digan ustedes en dónde están mis ojos,
pregunten hacia dónde va mi corazón.
Les dejaré una cosa el día último,
la cosa más inútil y más amada de mí mismo,
la que soy yo y se mueve, inmóvil para entonces,
rota definitivamente.
Pero les dejaré también una palabra,
la que no he dicho aquí, inútil, amada.

Ahora vuelve el sol a dejarnos.
La tarde se cansa, descansa sobre el suelo, envejece.
Trenes distantes, voces, hasta campanas suenan.
Nada ha pasado.


Jaime Sabines

sábado, 16 de julio de 2011

De la lucidez - Alejandra Pizarnik

La lucidez es un don y es un castigo. Está todo en la palabra. Lúcido viene de Lucifer, el arcángel rebelde, el demonio. Pero también se llama Lucifer el lucero del alba, la primera estrella, la más brillante, la última en apagarse. Lúcido viene de Lucifer y Lucifer viene de Luz y de Fergus, que quiere decir el que tiene luz, el que genera luz, el que trae la luz que permite la visión interior: el bien y el mal, todo junto, el placer y el dolor. La lucidez es dolor y el único placer que uno puede conocer, lo único que se parecerá remotamente a la alegría será el placer de ser consciente de la propia lucidez. El silencio de la comprensión, el silencio del mero estar. En esto se van los años. En esto se fue la bella alegría animal.Si Globalizan la miseria, globalizamos la resistencia!!

jueves, 14 de julio de 2011

SEFINÍ

Basta por esta noche cierro
la puerta me pongo
el saco guardo los papelitos
donde no hago sino hablar de ti
mentir sobre tu paradero
cuerpo que me has de temblar

Dejemos esto en claro si estoy triste estoy triste
Estoy triste por que no llueve y por que estas lejos
Estoy triste por que el té esta frío y no encuentro las llaves de mi casa
y porque no encuentro mis llaves ni mis puertas
Estoy triste por que el aire susurra lejos y se hace esperar igual que el futuro
Estoy triste por que el destino me propuso una llamada a los deseos imposibles y me rehúso a negar la propuesta
Y por que la vida se rehúsa a dejar que se vayan lejos
Estoy triste por que no puedo dejar de tener fe en el valor de los débiles y los cobardes
vale decir que venceremos
Estoy triste por que el mundo da sus vueltas
y yo me niego a darme la vuelta a mirar el pasado con ojos de solemnidad y ganas de desentierro
y por los que no pueden hacer las pases con mis antes y sus antes lejanos hoy
estoy triste por aquellos que no me dejan descansar en sus olvidos
porque por que no puedo irme a un lugar lejano sin dejar espacios vacíos
estoy triste por que eres humano y así te quiero
con tus fallas, tus arranques estrepitosos y tus decadencias eternas
estoy triste por que fallas
y por que aseguras mi muerte y a veces mi vida
pero lo mas importante estoy triste por no llueve, por que el té esta frío y por que hoy me voy de ti sin ojos solemnes ni ganas de desentierro
y por que la nostalgia se hace esperar y no llega
si estoy triste estoy triste no me convenzan de lo contrario.
despues de tanto tiempo ahi vuelvo a aparecer...esto es mio

Memorias del olvido...


"¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí la sed, hasta aquí el agua?... ¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el aire, hasta aquí el fuego?... ¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el amor,
hasta aquí el odio?... ¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el hombre, hasta aquí no?... Sólo la esperanza tiene las rodillas nítidas. Sangran".

 un regalito de Gelman